miércoles, 22 de febrero de 2012

A child

Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca del Cuzco. Yo me había despedido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo, se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía, por que la estaba usando en no sé que aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano. Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas y no faltaba los que pedían un fantasma o un dragón. Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba mas de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:
- Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima - dijo.
- Y anda bien? - le pregunté.
- Atrasa un poco - reconoció.



Eduardo Galeano. Celebración de la fantasía.

viernes, 10 de febrero de 2012

Nadie es la mitad de una naranja destinada a rodar (en difícil equilibrio) en busca de su otra mitad.

Somos naranjas enteras, jugosas y ricas en sabores y matices. No estamos incompletos, pero podemos complementarnos y muy bien, con otras naranjas enteras.

martes, 7 de febrero de 2012

Luna Lunera

Buenas noches habitante de la Luna, debo reconocer que su satélite hoy brilla con una luz especial, será por que usted la mima y la mira con tanta dulzura y la tiene entre mantos de seda, que ella dichosa por tanta ternura no puede dejar de brillar?
No he podido resistirme, prendada ante tanta belleza, que me he quedado medio absorta contemplando su delicada pureza.
Qué perfección tan armoniosa la de la blanquinosa.
Qué bonito sería poder estar en la Luna y dejarse acariciar por su magia y por su embrujo hasta un nuevo despertar.
Buenas noches Selenita, le dejo por fín descansar, que sueñe con su Lunita y no la deje nunca de adorar.

A mi Selenita.