Parece que cuanto más ansías algo más tarda en llegar. Es como si los minutos se hiciesen horas, las horas días y los días meses. Y ahí seguimos intentando aplacar esa impaciencia convirtiéndonos en impacientes moderados porque no nos queda de otra.
Piensas en forzar las cosas para que se anticipen los acontecimientos y no se dilaten tanto en el tiempo, pero no lo haces por no dar un paso en falso, recapacitas y vuelves al mismo punto de espera, a esperar y esperar intentando no desesperar.
2 comentarios:
Tú como siempre hablando claro, para que todos te entendamos.
La paciencia es una gran virtud!, sobretodo cuando lo compruebas tú misma.
saludos.
Pero si está clarísimo!!!
Pues creo q una de mis virtudes no es la paciencia.
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