sábado, 23 de marzo de 2013

No me vengas con las cosas del amor

¡Ay, el amor! 
¿Y quién no ha estado enamorado alguna vez? 
¿Quién no se ha sentido atrapado por los efluvios amorosos?
¿Quién no ha atravesado ese maravilloso estado de estupidez transitoria en algún momento de su vida?

¡Ay, el amor! 
Sentimiento divino que dota al alma de vida, ternura y pasión, que a quien lo padece encandila y enloquece y a quien le falta lo pretende.

¡Ay, el Amor! 
Impresión que causa Gracia en el alma, expresión del romanticismo por antonomasia, sentimiento abstracto, el más elevado en su género. 

¿Y cuántas cosas más se podrán decir sobre amor? 
Y mira que hemos pasado años experimientando sus sensaciones, que a leyes naturales obedece. 
Y mira que se han escrito cosas sobre él. 
Y mira que llevamos tiempo liados con las cosas del amor. 
Pero seguirán pasando los lustros, las décadas y los siglos y seguiremos sin evolucionar, tropezando una y otra vez con lo mismo. 
Y es que, por muchas vueltas que le queramos dar, el corazón tiene razones que la razón no entiende, ni entenderá y contra eso nadie puede luchar.

By Myself



Mi referente

“Eres una aburrida. Mírate! Estás triste otra vez, eres como un gran agujero negro. Los remordimientos son una pérdida de tiempo; son el pasado que te priva del presente. ¿Cómo vas a ser feliz jamás si no dejas de compadecerte?  Escucha, cuando era niña, me pasaba horas buscando mariquitas, pero un día me rendí y me quedé dormida en la hierba. Al despertar las tenía por todo el cuerpo".

 

miércoles, 6 de marzo de 2013

Tan real como la vida misma!!

Buenos días!

Quiero compartir con vosotros un artículo chispeante que he leído en la revista GQ. Es buenísimo, no podréis parar de reir. Os lo recomiendo! Ah! y también hay versión masculina...


Por todos es conocido que, incluso cuando sólo existía una mujer que no podía siquiera comentar la jugada con sus amigas, cuando aún no existían ni Twitter ni los videotutoriales de belleza de Isasaweiss; esa mujer, Eva, consiguió engañar a Adán para que se comiera aquella manzana con la única intención de que nos echaran del Paraíso y ella pudiera ponerse trapitos. Esto es así, lo pone en la Biblia. Y es que las mujeres siempre se han valido de todo tipo de artimañas para conseguir nublar la débil mente de su compañero masculino. Desde el maquillaje hasta las extensiones, pasando por push ups, pestañas postizas, corsés, tacones, fajas reductoras o autobronceadores; todo puede provocar que debajo de esa chica rubia que crees que te ríe las gracias y te mira con ojos acaramelados esté en realidad Guti, y a todo se puede adaptar uno, pero quizá no era lo que ibas buscando.
Mi abuela siempre decía que para saber si el bolso de una chica era falso sólo había que mirarle los zapatos. Puede que mi abuela nunca dijera eso, puede incluso que me lo acabe de inventar, pero qué más da, es una frase realmente buena que nos viene al dedo para enlazar con lo que se expone a continuación. Porque no hay mayor reflejo de lo que se esconde detrás de todo lo que envuelve a cualquier mujer que sus zapatos, por eso Eva iba descalza.
Supongamos que tenéis una cita y todavía no tenéis muy claro qué esperar de esa chica. Tus recuerdos de la noche en que la conociste son difusos porque te sentó mal la cena o las dos botellas de vino, cuatro cervezas, ocho copas y cinco chupitos que vinieron después, una de dos; pero no has preparado plan porque no sabes si le gusta la playa, la montaña, el vino blanco, el tinto, el flamenco fusión o el minimal trance, por lo que tendrás pocos minutos después de verla para trazar el plan definitivo que haga que ese encuentro sea memorable. Aquí te presentamos una pequeña guía de lo que debes hacer según lo que encuentres en sus pies.
 
::1 SANDALIAS CON CALCETINES 
Va vestida con trajes que parecen de tu abuela y para colmo lleva sandalias con calcetines. ¿De dónde ha salido esta?, te preguntas. De un blog de moda, es la respuesta. Ella se siente estilosa y quiere que tú también lo seas. Tenlo claro, la harás feliz siendo su complemento; su bolso parlante. Llévala a comer cupcakes y macarons a cualquier sitio cuyo nombre suene un poco a francés. Ve a casa a por tu cámara réflex y pídele que pose para ti delante de una pared con graffitis. Dile que te encanta cuando lo hace con las manos en la cintura, la mirada al suelo y las rodillas para dentro y la tendrás en el bote.

 
::2 ZAPATOS DE MADRE 
Son difíciles de describir, pero como norma general son aquéllos cuyo tacón es bajito y de un ancho suficiente como para que viva en él una familia de gitanos sin problemas de espacio. Llévala al cine a ver alguna comedia romántica protagonizada por alguna actriz de serie de televisión para chicas, se sentirá cómoda. Y en cuanto apaguen las luces, corre, pequeño Timmy, corre como el viento y no mires atrás si no quieres pasarte todos los viernes viendo repeticiones de 'Anatomía de Grey'.

 
::3 ZAPATOS DE SALÓN
Son los típicos zapatos de azafata de congresos, empresaria de éxito o dependienta de moda en la tienda donde compra tu tía la del pueblo; mujer trabajadora en general. Lisos y con un tacón ni muy alto ni muy bajo, medio empeine y talón cubierto. Llegará tarde porque acabará de salir del trabajo, te dirá que lleva unos pelos horribles porque no le ha dado tiempo a arreglarse y tú tendrás que decirle que no, que va guapa -esto no es nada nuevo y ya os lo sabéis todos-. Llévala a un japonés a comer sushi y finge que vas todos los días aunque no hayas pisado el sitio jamás. Llama a la camarera Sakura y dile que felicite a su marido Akira por el maravilloso uramaki que os ha preparado; si la camarera dice que ese no es su nombre, que quién eres tú y que lo que estáis comiendo es ensalada de algas, mira a tu chica mientras pones cara de “ya está Sakura chocando contra la barrera idiomática”. Dile que te encanta que sea una mujer trabajadora, pagad a medias.

::4 BOTAS BLANCAS
Te saludará con un “¿Qué pasa, tete?”, seguido de una palmada en el hombro y una pompa con el chicle. Si no tienes coche, dile que se ha equivocado de persona; mejor dejarla tú antes de que lo haga ella. Si dispones de vehículo, llévala a dar una vuelta (cuidado no le pilles las extensiones al cerrar la puerta) a un parking dónde podáis poner la música al nivel del Fabrik y bailar como si estuviérais repartiendo cartas. Pasa antes por una gasolinera y compra dos litros de cerveza y unas pipas. Cita perfecta.

 
::5 ESAS BOTAS QUE PARECEN ZAPATILLAS DE ESTAR POR CASA
Probablemente las haya combinado con unos leggins y en consecuencia ya la conozcas más a fondo de lo que deberías a estas alturas de la cita. Tampoco se ha peinado mucho y lleva gafas de sol porque está de vuelta de todo, sabe que las famosas salen así a bajar la basura y no ve por qué ella no va a poder hacer lo mismo. Llévala a alguna cadena de hamburgueserías del centro de la ciudad en la que ella te pueda decir la frase “no me he arreglado nada y me voy a encontrar a todo el mundo que conozco pero me da igual” porque es para lo que se ha puesto eso en los pies.

 
::6 TACONES DE MÁS DE 12 CENTÍMETROS
Suelen ser bajitas a menos que sean modelos. No te engañes, vas a ir a donde ella quiera. Probablemente conozca al mâitre del mejor restaurante y a los porteros de todas las discotecas. Le ofrecerán un reservado y a lo largo de esa noche conocerás a más hombres de los que has conocido en toda tu vida. Si consigues que no se acerque al DJ, no habrá problemas.

 
::7 ZAPATOS MASCULINOS
Si no has quedado con Bimba Bosé ni con Chelo García-Cortés, es que es hipster. Llévala al nuevo restaurante en la ciudad al que hay que entrar por una alcantarilla aunque haya una puerta al lado y en el que cenas a oscuras con un grupo de diez desconocidos de cuatro nacionalidades diferentes colgados del techo mientras suena música en directo y en el que pagas lo que quieras aunque al final acabes pagando lo mismo que en todos. No le va a gustar. Nada le va a gustar. Pero con el tiempo te cogerá cariño, sólo tienes que esperar. 


 http://www.revistagq.com/articulos/tipologias-de-mujeres-segun-su-calzado/17857