martes, 13 de agosto de 2013

La noche grande de los Ilicitanos

  
Esta noche es la noche grande de los ilicitanos; hoy festejamos nuestra gran Nit de l'Albá (también conocida como Alborada). Una noche con mucho encanto donde un manto de destellos de colores cubrirá el cielo de nuestra ciudad.

Cuenta la historia, que su origen se remonta a la Edad Media, cuando las familias ilicitanas ofrendaban a la Virgen con un cohete por cada hijo que habían tenido. Aquella tradición ha desembocado en lo que hoy es la Alborada.

El momento más fascinante llegará con la medianoche; cuando se apaguen todas las luces del pueblo, creando una oscuridad total que dará paso al momento más esperado por todos nosotros. Mientras aguardamos ese instante, comienza a sonar un fragmento musical del Misteri d'Elx y es entonces cuando, desde la Basílica de Santa María, se lanza La Palmera de la Virgen, una enorme palmera de luz blanca que por unos segundos lo iluminará todo y en el silencio de expectación que se crea irrumpirán los aplausos de emoción de un pueblo que vive con intensidad la seua festa (su fiesta).
Seguidamente, desde la torre de esta básilica, aparece una pequeña silueta de fuego que representa a nuestra Virgen de la Asunción, mientras suena nuestra habanera por excelencia, Aromas Ilicitanos.

       


Hoy un sentimiento muy especial cautivará los sentidos de los ilicitanos, sentimiento del que sólo un amante de su pueblo es portador.


¡¡Bones festes il.licitans!!




Vivir como las flores

- Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto?Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorante, algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.

- ¡Pues, vive como las flores! Advirtió el maestro.

- Y, ¿cómo es vivir como las flores? Preguntó el discípulo.

- Pon atención a esas flores -continuó el maestro, señalando unos lírios que crecían en el jardín -. Ellas nacen en el estiércol, sin embargo, son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.

Es justo angustiarse con las propias culpas, pero noes sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse. Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera y perfuma la vida de los demás haciendo el bien.
Esto es vivir como las flores