lunes, 19 de abril de 2010

Divina luz

Después de pasar tanto tiempo en la sombra decido abrirme camino a la luz.
En muchas ocasiones, nos vemos inmersos en lugares o en situaciones que no nos gustan pero la comodidad, la desgana o la simple inapetencia, inexplicablemente, juega un papel protagonista que traslada nuestra voluntad a un segundo plano y nos hace permanecer allí quietos, inmóviles, esperando que alguna fuerza divina del universo, de alguna parte del infinito universo, haga el trabajo por nosotros.
Pero de repente, en un día de esos que llamamos 'tontos', mueves un pie y das un paso hacia delante y sin quererlo y sin saber el por qué, ni las consecuencias, toda la oscuridad que te rodeaba se convierte en un insignificante puntito negro y te quedas perpleja viendo que lo que antes era un todo ahora no es ni la mitad de un cuarto.

Menuda decepción!!!