No he podido resistirme, prendada ante tanta belleza, que me he quedado medio absorta contemplando su delicada pureza.
Qué perfección tan armoniosa la de la blanquinosa.
Qué bonito sería poder estar en la Luna y dejarse acariciar por su magia y por su embrujo hasta un nuevo despertar.
Buenas noches Selenita, le dejo por fín descansar, que sueñe con su Lunita y no la deje nunca de adorar.
A mi Selenita.
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Respuesta de mi Selenita:
"Compañera en tantos momentos de mi vida. Confidente de mis alegrías y tristezas, de mis sueños y temores. La única en quien confiar. Siempre me da su mejor sonrisa y no la dejo nunca de adorar".
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